lunes, 2 de julio de 2012

 "-... Yo creo que la música ayuda siempre a comprender un poco este asunto. Bueno, no a comprender porque la verdad es que no comprendo nada. Lo único que hago es darme cuenta de que hay algo. Como esos sueños, no es cierto, en que empiezas a sospecharte que todo se va a hechar a perder, y tienes un poco de miedo por adelantado; pero al mismo tiempo no estás nada seguro, y a lo mejor todo se da vuelta como un panqueque y de repente estás acostado con una chica preciosa y todo es divinamente perfecto."

sábado, 30 de junio de 2012

Es culpa suya

  Borroso. Me encanta apoyar la cabeza en el vidrio y sentir como esta me empieza a vibrar. No me gusta mucho cuando nos topamos con un bache y me termino golpeando con la ventana del trolebus. No me duele mucho, en realidad me preocupa más romper el cristal, no porque tema lastimarme, sino porque temo que todo el mundo se de vuelta para mirarme fijamente, mirar la ventana rota, volver a reposar sus penetrantes miradas en mí, y a continuación decir al unísono cual Pepe Argento con su mano llevada a la boca: "Pedazo de boludooooooo".

 Observo que al lado mío... Me olvidé lo que iba a escribir, me voy a la re mierda. Encima está se suponía iba a ser la última entrada del blog por varias semanas (trabajo en cierto proyectillo demasiado desafiante, significativo y gratificante como para relegarlo a segundo plano; plano donde nada nunca sucede), por lo que iba a ser de lo más emocionante para todos mis lectores que no superan el cero,  jajaja, mentira, si tengo un lector... yo (cuando me aburro suelo leer este blog para reírme del pobre idiota que escribe todas estas boludeces).

 Adiós.

miércoles, 27 de junio de 2012

Transmitiendo en diferido

-...dijo "Pucho", y echó a correr.
-Es una historia de lo más interesante pero...
-Quedé solo, rodeado de cuervos que no hacían más que mirarme, con sus ojos que parecen tragarse la luz.
-... pero deberé cortarte la cabeza lo mismo.
-No supe que hacer. Si moverme o quedarme quieto; si seguir mirando o cerrar los ojos; si llorar o gritar; si caer muerto o hacerme bolita... que graciosos esos bichitos, ¿no?
-Llevás hablando más de horas sobre lo mismo. No des más vueltas por favor, tengo un trabajo que hacer y necesitaré de toda la cooperación posible...
-Al final me rendí ante la eterna quietud física y mental. Es que si uno sigue pensando a igual intensidad que el corazón, eventualmente termina repercutiendo en sus manos y en su rostro... lo descubrí hoy mismo, ¿sabe?
-Eso es muy interesante, pero no puedo evitar pensar que me está tomando por un idiota pomposo. Por favor, limítese a callarse y dejar que mi hermosa hoja separe su lastimosa cabeza de su cuerpo.
-(silencio)
-¡Excelente! Sabía que entraría en razón. Ahora, si me mira a los ojos de esta forma, todo termin-
-¿Le conté lo qué me pasó hoy? Es una historia de lo más hilarante, confusa y quizás triste para algunos.
-Por dios no... Aquí vamos de nuevo...
-Ella dijo "Pucho", y echó a correr.
-¡JESUCRISTO Y LOS SANTOS EVANGELIOS! ¡COMO LA DISFRUTÁS HIJO DE PUTA!
-Quedé solo, rodeado de cuervos que no hacían más que mirarme, con sus ojos que parecen tragarse la luz.
-(empieza a llorar desconsoladamente)
-No supe que hacer. Si moverme o quedarme quieto; si seguir mirando o cerrar los ojos; si llor-
-(se autocorta la cabeza)
-(se sorprende levemente, algo irritado) ¡Típico! Típico de estos psicólogos de la New Age. Más vale que ni piense en que le pague la sesión que no llegó ni siquiera a la hora.

 Saliendo del lugar, se encuentra con una persona de similar estatura y contextura.

-¿Me puede decir la hora? (todavía algo exaltado).
-¡Como no! Son las 10 de la tarde.
-Gracias.
-¡No hay de que!
-(se vuelve sobre sus propios pasos con media sonrisa en el rostro) ¿Le conté lo qué me pasó hoy? Es una historia de lo más hilarante, confusa y quizás triste para algunos.
-Pues... creo que no. De hecho es la primera vez que le-
-Ella dijo "Pucho", y echó a correr...

lunes, 25 de junio de 2012

El submarino se sumerge, pibe

 ¡Míralos! ¡Tan libres ellos! ¡Si tan sólo supieran que tan valiosa es su liviana libertad! Incluso para el más obeso de ellos va todo lo que les digo. El alto debería encontrar, también, gran regocijo en mis sinceras palabras. ¡Oh! Como los envidio señores. Los veo pasar a mi lado y no puedo evitar esos pensamientos de arrojo para con mi carga. Quiero simplemente soltar todo y que los pisos que reposan bajo mis pies, se hundan tragando todo lo que me aqueja (por lo que es preciso alguna especie de soga salvadora para yo no sucumbir también).

 El desgarro es inminente, no intentes negarlo. Las venas comienzan a hincharse; los músculos pierden su entereza y no son más que pan mojado. Es una lástima que no haya leche y chocolates. ¡¡Llegó el invierno!! El frío me enamora y me atrae... Pero hay que seguir caminando, olvidando y removiendo cualquier tipo de queja. ¡Sea hombre carajo! ¡Acá no está su mamita para salvarlo, ni pa' llevarle ese trasto por usted! ¡Su sangre cuenta con usted! No afloje el paso o lo mando a fusilar pibe.

 Lo más normal del mundo hasta el 82. Vamos re rápido, pero es por lo impar del camino. Un pasillo sin fin, y los números distan de acabar. Mi mano no puede esconder lo que mi cara si. Aún así, la satisfacción aunque tardía, ha llegado por fin. Mis muecas son sólo muestras de fanfarronería hacia los vidrios (temo trompadas de seres vivos si los llegara a mirar). Es todo un engaño; mis pies se han adelantado tantas veces entre ellos, que en breve moriré. Tantas cosas que quería decir... espero que Eterdeo halle seguridad, facilidad y madurez en sus dichos. ¡Adiós hermoso y cruel mundo! Adiós hermosa y loca vida; Q-------.

 -Tiene rueditas ehh.
 -(sonríe y ríe entre dientes) Que hija de puta... (sigue ríendo con cara de maníatico)

lunes, 18 de junio de 2012

 Tenía tantas cosas para escribir, pero no dispongo del tiempo para concretarlo. Me voy y no vuelvo hasta dentro de algunos varios días. Amo a todos y cada uno de los robots que visitan regularmente esta página en busca de pornografía infantil (excelente trabajo por cierto, Google) y me despido hasta la próxima con una frase que me ha hecho alegrarme la existencia de manera trascendental:

    “Es el último día de escuela, Milhouse. Ten un poco de dignidad”

 No sé porque me ha hecho reír tanto. A lo mejor me recuerda mucho a como un amigo que solía tener me trataba, jaja. No me quejo, soy un inmaduro total muchas veces, ¡y me encanta! O quizás también es por ella. No lo sé...

Adiós, nos vemos en Luján.


domingo, 17 de junio de 2012

Espera

 La pared se vuelve oscura contra mi espalda. No deja respirar ni levantar; es la prisión del impaciente. El tiempo ralentiza su peso y no da lugar a risas, sino a gritos deformes e inentendibles. Todos se escuchan como demonios y sé que me observan. Por alguna razón se quedan mirándome, quietos, reprochándome algo pero no sé que.

 Estalla una lucha encarnizada que parezco vencer. El barro se rompe detrás de mí, y los cantos angustiosos de los guardianes alarman al mundo. "¡No debe escapar!". Los oídos me sangran y empiezo a vomitar papeles y letras. Las risas se amontonan a forma de coro, y las caras se vuelven borrosas mientras se alejan. Mi cuerpo cae abatido.

 He perdido las pastillas... de nuevo.

lunes, 11 de junio de 2012

Porque nada bueno puede salir de decisiones rosas

 No voy a comenzar este relato diciendo que mi vida es una mierda, porque si me pongo a pensar más de dos segundos, podré darme cuenta que hay gente que la tiene mucho peor y mucho más jodido que yo. Es por eso mismo que siempre me he mostrado humilde en ese sentido, y a la vez muy realista: siempre va a haber alguien mejor que vos, pero tené por seguro que también va a haber alguien peor que vos. Es algo puramente matemático. Vivimos en un planeta con alrededor de siete mil millones de seres humanos, por lo que encontrarse con el más afortunado y el más desdichado -mucho menos tener la fortuna o desgracia de ser una de esas dos personas- resulta algo virtualmente imposible. Sin contar encima con los requisitos a cumplir, que por supuesto serán de lo más variado.

 Permítaseme entonces decir que ahora mismo me siento muy mal, de lo peor. No físicamente, no gracias. Sino un dolor interno, mental. Esos que se asemejan a un fuego que arrasa con todo a su paso, extinguiendo irónicamente mis ganas de seguir viviendo entre tanta hipocresía. Tanta traición, tanta indiferencia.

 Mi padre grita y azota las puertas. Está enfadado con mi hermana. Ella quiere salir de este lugar solitario y melancólico, no quiere saber nada sobre quedarse religiosamente todas las noches. Y está bien, es joven y quiere vivir la vida mientras puede. Pero a mi padre esta se le escapa por los ojos que veo cada mañana cuando despierto; cada vez que tose me doy cuenta que el tiempo se le agotó y se encuentra ante los portones de la nada. Trato de no pensar en ello; me siento una mala persona cada vez que lo hago -y todavía hay gente que se atreve a catalogarme de "buen chico". Que no te confunda este velo de gracia que me cierne ante la mirada iracunda de todos, por favor, sos mejor que todos ellos juntos-. El ruido me afecta de sobremanera. Produce en mi corazón palpitaciones cada vez mayores, con mucha intensidad. No azotes la puerta, y no grites por favor, esta vez no me siento bien para todo tu odio.

 Pero no estoy mal por el intercambio de palabras estruendosas, estoy mal porque he cometido el mayor error de mi vida. Siempre estoy a punto de cometer estos errores, pero esta vez lo concreté. Esta vez se dio, y por más que trate de ver el amanecer al siguiente día, me encuentro con capas de oscuridad de nunca acabar.


- Soy bisexual.


 Estoy completamente solo en estos momentos. Ahora verdaderamente sé lo que es la soledad. Mis ojos se liberaron y ahora veo con claridad quienes eran conmigo, y quienes eran con ese mío.